Glace chocolat-cannelle

 

Cualquier ocasión es buena para hacer (y comer) un helado, sobre todo con el calor que está haciendo. El fin de semana pasado vino a merendar una muy buena amiga mía a la que le encanta el chocolate, así que decidí hacerle mi helado de chocolate y canela.
Los platos más clásicos suelen ser los que más nos cuestan, por eso os doy todas las claves para conseguir un helado perfecto, cremoso y  aromático. ¡Espero que os guste y que compartáis!

 

♦ INGREDIENTES ♦

Para aproximadamente 1 litro de helado

30 cl de leche entera
20 cl de nata líquida
200 g de chocolate negro (56% cacao mínimo)
4 yemas de huevo
40 g de miel
20 g de azúcar moreno (o Moscovado)
Media vaina de vainilla
Canela en rama

 

Calentar la leche, la nata y la miel a fuego medio con las semillas de vainilla, la vaina y la canela sin llegar al punto de ebullición. Cuando estén calientes, añadir el chocolate troceado y remover hasta que todo el chocolate se haya disuelto. Dejar reposar un par de minutos.
Mientras tanto, batir las yemas con el azúcar hasta que blanqueen.
Verter poco a poco la mezcla caliente sobre las yemas sin dejar de remover.
Verter la mezcla en un bote con tapa y dejar enfriar. Una vez fría, colocar la tapa y guardar en la nevera toda la noche.
Al día siguiente, poner la mezcla en la heladera hasta conseguir una textura cremosa (unos 20 minutos).
Guardar el helado en un recipiente hermético en el congelador al menos 4 horas antes de consumirlo.

♦ CONSEJOS PARA UN HELADO PERFECTO ♦

• Es imprescindible comprar productos de calidad, no solamente para que el helado sea más saludable, sino para que tenga buen sabor. No hacemos helados todos los días y por eso no nos vamos a arruinar comprando productos de alta calidad y, a poder ser, ecológicos (por ejemplo una leche fresca y unos huevos ecológicos).

• Para que un helado esté cremoso necesita cierta cantidad de grasa. Por eso es importante utilizar leche entera y nata con al menos un 30% de grasa. Si utilizáis productos bajos en grasa corréis el riesgo de que se formen cristales de agua, muy desagradables en boca, y que el helado se solidifique (como un bloque de hielo). Asimismo, para evitar que el helado forme cristales de agua, es imprescindible sustituir parte del azúcar por ingredientes que reduzcan el punto de congelación como la miel o el azúcar invertido (para saber cómo prepararlo, mirad los consejos de la receta del Kouglof).

• También es muy recomendable usar una heladera.
  Tanto la cubeta de la heladera como la mezcla para el helado tienen que estar muy fríos. Por eso os recomiendo colocar la cubeta en el congelador al menos 24 horas antes de hacer el helado y preparar la mezcla la víspera para que enfríe en la nevera toda la noche.

• También tendrá que estar frío el recipiente que contenga el helado para que no se funda el helado en contacto con una superficie caliente, sobre todo en verano. Mi consejo es que coloquéis ese recipiente en el congelador la víspera.

• Os aconsejo que saquéis el helado del congelador 5 minutos antes de consumirlo. Mientras se atempera, podéis sumergir la cuchara para helado en un vaso de agua caliente para poder formar unas bonitas bolas.